Camping ecológico en Darnius
ATENCIÓN: ESTE PROYECTO ES FRUTO DE UN PROCESO COLABORATIVO ENTRE CTRL+Z Y DIFERENTES AGENTES. PARA SU CORRECTA COMPRENSIÓN OS INVITO A CONOCER LOS DEMÁS SUJETOS DIRECTAMENTE INVOLUCRADOS: TERRITORIA (SEVILLA).
Darnius es un pequeño pueblo del Alt Empordá en la provincia de Figueres (Cataluña), localizado a seis kilómetros de la frontera con Francia. Presenta unas condiciones privilegiadas para el turismo encontrándose en pleno Pirineo Catalán y teniendo a escasos dos kilómetros el “Pantá de Darnius” (antes “de la Boadella”), un espejo de agua en el que ya se activaron diversas instalaciones para el disfrute deportivo del mismo.
En el 2012 el alcalde del pueblo, como particular, nos pidió que formuláramos una propuesta para la implementación de un “camping ecológico” en algunos terrenos de su propiedad en el mismo término municipal. Había empezado a promover el proyecto hace seis años, mucho antes que llegase a presentarse y ganar las elecciones.
El proyecto, pero, se encontraba desde hace un tiempo estancado y por eso acudió a nosotros para activarlo, el primer paso fue entonces la redacción y aprobación de un plan especial.
El proyecto, pero, se encontraba desde hace un tiempo estancado y por eso acudió a nosotros para activarlo, el primer paso fue entonces la redacción y aprobación de un plan especial.
Cuando empezamos a acercarnos a esta realidad, iniciamos una reflexión sobre los adjetivos “sostenible” y “ecológico” que a menudo acompañan la propuesta tanto en documentación previa como en las conversaciones. A los conceptos que comúnmente se asocian a la sostenibilidad, siguiendo nuestras líneas de trabajo y vocaciones personales, decidimos añadir desde el principio la sostenibilidad social y el paso de conocimientos, conceptos muy importantes, si no triviales, para nosotros.
Después de la experiencia positiva con el Coworking la Bañera, nos pareció natural proponer una nueva colaboración a Territoria y esta vez en el terreno en el que ellos son más fuertes: el análisis y ordenación del territorio y el paisaje.
Las parcelas que componían el lote dibujaban en su conjunto una forma muy particular, presentando también una situación topográfica a veces abrupta y coberturas vegetales muy dispares, con el resultado de que la situación misma definía diferentes zonas de proyecto con características muy distintas. Cómo enfrentarse y valorar cada una de ella en el marco de la planificación global del camping era el desafío principal y al mismo tiempo lo que dotaba la propuesta de carácter e interés.
Exactamente por su orografía algunas de las áreas, sobre todo las más empinadas, presentaban aterrazamientos con muros de “pedra sec” que, aunque en algunos caso en mal estado de conservación, representaban, en nuestra percepción, una huella histórica del lugar a preservar.
Las dimensiones de la propuesta, casi 10 hectáreas, nos obligó a cuantificar y replantear las necesidades y llevar todos los conceptos aplicados en ocasiones anteriores a una escala urbanística. No se trataba de definir sólo la aplicación de una serie de sistemas constructivos “alternativos” o “sostenibles”, sino de diseñar un modelo urbanístico acorde a nuestras vocaciones, y que pudiese entonces resolver de forma coherente los tema de abastecimiento, de gestión de aguas residuales, de residuos sólidos y de eficiencia energética a gran escala.
Nuestro planteamiento aspiraba también a reducir en lo posible el número de trayectos en coche en el interior del camping mismo y a una distribución de espacios comunes y equipamientos que promovieran una estancia acorde con el espíritu ecológico del camping y pensando además su relación con el pueblo y su entorno.
Todos estos aspectos tienen que trabajarse sobre las líneas trazadas por el marco normativo y al mismo tiempo sobre las del programa funcional del camping que iba evolucionando conforme se desarrollaba el proyecto.
Las dimensiones de la propuesta, casi 10 hectáreas, nos obligó a cuantificar y replantear las necesidades y llevar todos los conceptos aplicados en ocasiones anteriores a una escala urbanística. No se trataba de definir sólo la aplicación de una serie de sistemas constructivos “alternativos” o “sostenibles”, sino de diseñar un modelo urbanístico acorde a nuestras vocaciones, y que pudiese entonces resolver de forma coherente los tema de abastecimiento, de gestión de aguas residuales, de residuos sólidos y de eficiencia energética a gran escala.
Nuestro planteamiento aspiraba también a reducir en lo posible el número de trayectos en coche en el interior del camping mismo y a una distribución de espacios comunes y equipamientos que promovieran una estancia acorde con el espíritu ecológico del camping y pensando además su relación con el pueblo y su entorno.
Todos estos aspectos tienen que trabajarse sobre las líneas trazadas por el marco normativo y al mismo tiempo sobre las del programa funcional del camping que iba evolucionando conforme se desarrollaba el proyecto.
Contemporáneamente había que organizar la propuesta de forma que pudiese desarrollarse por fases, siempre manteniendo la clase 1º para el camping, para poder empezar a amortizar cuanto antes la inversión inicial, mientras se seguía el desarrollo de las áreas posteriores a la primera fase.
El desarrollo por fases nos interesaba particularmente porqué habría permitido que la construcción de los bungalows fuera llevada a cabo con dinámicas en las que se pudiese incluir el trasvase de conocimientos.
En un territorio en el que ya está activa una liga de 17 municipios asociados para el desarrollo de líneas de trabajo y actividades comunes, se aspiraba a realizar algunas de las instalaciones del camping por medio de un “Programa de Formación y Empleo” para los jóvenes de la comarca,. Estas actividades se centrarán en las edificaciones (bungalow) y en elementos de paisajismo.
Estaban previstas cinco tecnologías diferentes; para cada una se construiría un proyecto piloto a través de un taller formativo. Las siguientes unidades serían llevadas a cabo por el equipo local bajo nuestra supervisión y seguimiento de obra.
De esa forma se promovería el empleo local y la implementación de tecnologías ecológicas en la zona. Los proyectos pilotos servirían de reclamo y anuncio de las tecnologías mismas y habría disponibilidad de personal formado en ellas a nivel local.
Se barajó la reinterpretación o la aplicación de diferentes técnicas alternativas, desde la construcción en fardo de paja, a la estructuras geodésica, pasando por el superadobe y, por supuesto, la “pedra sec”, típica de la región, que se aplicaría tanto para los bungalow cuanto para la restauración y el mantenimiento de los muros existentes. Estamos convencidos que la variedad y la peculiaridad de las construcciones constituye un reclamo en sí mismo.
Estas tecnologías serían presentadas también a los visitantes del camping ayudando a su difusión y el uso de materiales naturales y de reciclaje podría ser una de las razones que harían de este espacio un espacio a visitar añadiendo valores y ayudando a diferenciarlo de los demás.
Es importante remarcar que no se proponía construir una serie de células singulares esparcidas azarosamente por el territorio, sin considerar sus características, sino que se proponía la ordenación de dichas piezas según un esquema que promoviera elementos de paisajismo como elementos de conjunción armónica de las varias partes.
A la hora de intervenir en el territorio, la vocación era la de tratar de adaptarnos a ello y modificar sólo lo necesario. De esta forma se ahorrarían materiales y se producirían menos desechos, a la vez que se conservarán los recursos naturales.
Se aspira a diseñar herramientas y procesos que reúnan conceptos, elementos y componentes estratégicos dentro de un marco o plan de acción que pueda ser implementado y mantenido con mínimos recursos. Pensar desde el principio tanto en la construcción como en el mantenimiento, tanto en las necesidades de ahora, como también en las futuras.
Por lo que nos es dado saber, finalmente por problemas políticos que se referían más a la esfera local que a la naturaleza o a las peculiaridades de la propuesta el proyecto no ha podido ser aprobado por el Ayuntamiento de Danius, a pesar de contar con el visto bueno de las instituciones de nivel territorial superior.
Es una pena ver como un proyecto de este tipo, con la creación de cantidad de empleos directos e indirectos que podría haber creado a nivel local, se queda estancado en intereses partidistas. Esperemos que los resultados de las próximas elecciones configuren equilibrios que permitan retomar la propuesta desde donde la hemos dejado.
En la idea del promotor, el proyecto quería representar una respuesta positiva a la crisis ambiental y económica que estamos viviendo, lamentablemente la dilatación de los tiempos y las trabas políticas están minando su entusiasmo, tanto que hace unos meses ha puesto a la venta los terrenos y está ahora buscando alguna otra localización incluso fuera de España.
Nota:
A mitad del proceso de redacción fuimos sorprendidos por los incendios del verano del 2012 que afectaron parcialmente los terrenos, personalmente pensé que esto habría llevado a la cancelación de la propuesta. En cambio los acontecimientos se convirtieron, para el promotor, en un impulso, una razón más para invertir en una comarca aún más castigada y en la que, por el tamaño de lo sucedido, se necesitaba injertar energías nuevas.